El síndrome de la muerte súbita e inesperada del lactante puede presentarse durante el primer año de vida del bebé. Según la estadística, quienes tienen mayor riesgo son los bebés nacidos con bajo peso o en forma prematura.
Y si bien se desconocen sus causas específicas, sí se sabe que en más del 95% de los casos de muerte súbita del lactante están involucrados dos o más factores de riesgo. Por eso la prevención resulta indispensable.
Las principales medidas de prevención recomendadas por el ministerio de salud nacional son las siguientes:
- Acostar a los bebés boca arriba, en su propia cuna, sobre colchón firme, con los brazos por encima de las sábanas y los pies apoyados contra el fondo. Sin almohadones ni objetos a su alrededor.
- Ubicar la cuna cerca de la cama de la persona cuidadora y mantener una temperatura agradable en la habitación, sin sobreabrigar.
- Promover la lactancia exclusiva hasta los 6 meses y continuarla con alimentación complementaria.
- Evitar el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas durante el embarazo y mantener los ambientes libres de humo.
- Realizar todos los controles durante el embarazo y tener al día las vacunas de la persona gestante y del bebé.
Es recomendable que madres, padres y cuidadores aprendan las técnicas de reanimación cardiopulmonar infantil y de desobstrucción de la vía aérea en lactantes, para saber cómo actuar ante una emergencia.