Leer para crecer

Más allá de los beneficios que tiene para la adquisición de la lectoescritura, la lectura recreativa promueve el desarrollo intelectual y afectivo infantil. Por eso es tan importante promover este hábito desde temprano.

Leerles cuentos a los niños desde que son pequeños tiene tantos beneficios para la salud que hace varios años la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) decidió gestionar un programa de promoción de la lectura entre sus profesionales.

Entre las ventajas principales podemos mencionar las siguientes:

  • Estimula el desarrollo intelectual, del lenguaje y el pensamiento.
  • Ayuda a construir la subjetividad y la identidad personal, familiar y social.
  • Estimula la imaginación y la creatividad.
  • Ayuda a superar conflictos o situaciones traumáticas.
  • Genera un desarrollo afectivo con los libros y las personas que les leen.
  • Influye en el posterior aprendizaje de la lectoescritura.
  • Brinda momentos de intimidad, seguridad, tranquilidad y afecto.

Para que un niño descubra el placer de la lectura y desarrolle el hábito lector (aun sin saber leer, todavía) es necesario que tenga experiencias positivas en forma reiterada desde muy pequeño.

¿Cuán pequeño? Ya desde sus primeros meses de edad puede disfrutar arrullos, canciones de cuna, palabras amorosas, movimientos y sonidos rítmicos que le recuerden a los que les llegaba cuando estaba en la panza de su mamá.

Entre los 4 y los 6 meses se le puede ofrecer libros acordes a su edad, realizados en materiales resistentes como plástico, tela o cartón plastificado. Son libros con imágenes grandes y coloridas, para llamar su atención. Y pueden ser llevados a la boca o disfrutados en la bañera. Esta forma particular de leer (libros que no tienen textos) necesita de una participación activa del adulto, quien puede interactuar nombrando los objetos que aparecen dibujados. A medida que pase el tiempo, se pueden armar historias simples a partir de esas imágenes.

A esta edad es difícil mantener la atención de un niño pequeño. Pero aunque sean momentos fugaces, si se repiten en forma regular y respetan los deseos infantiles, con el tiempo lograrán crear el hábito que tanto anhelamos para ellos.

Te invitamos a disfrutar la guía que la SAP desarrolló para padres de chicos curiosos, para abuelos de nietos creativos, para hermanos divertidos y tíos inteligentes.